Cristina Velo es Profesora Nacional de Escultura, egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano P. Pueyrredón, Maestra Nacional de Dibujo – Escuela Nacional de Bellas Artes M. Belgrano.
Vino al barrio en febrero de 1981 ocupando una casa en la calle Alfredo Guttero, recuerda de aquella época el supermercado que estaba instalado en el centro comercial y el hermoso Jacarandá que había en la esquina de la escuela, el cual capturó en su mirada para plasmarlo en un dibujo. Años más tarde, en septiembre de 1985 se muda a su actual casa sobre a calle 20 de Febrero.
En su haber son innumerables los premios que ha recibido y sus obras son apreciadas en distintos salones y centros de exposición, museos, en el interior del país y en el extranjero.
Desde chica su vocación por el dibujo marcó el rumbo de su vida, a los quince años ingresó en Bellas Artes, estudió todas las disciplinas de las artes plásticas, pero la talla en madera fue la “vedet” entre sus manos. En cada uno de los trabajos se aprecia, como se define ella, su manía por la perfección.
Cuando le preguntamos a Cristina, cuál es su fuente de inspiración nos responde: “Es para mi la escultura, más que cualquier otro, el arte de todos los tiempos; siento una profunda identificación con quién (en mi fantasía mujer) modeló las primeras Venus paleolíticas, quién talló estatuillas en África, o con los grandes maestros como Henry Moore, y tantos otros que “materializaron sus sentimientos” a través de toda la historia del arte. Para logar mis “sentimientos hechos materia” y poder transmitirlos recurro a la referencia figurativa, pero no la pienso como imagen visual, sino como vivencias internas que trato de plasmar en formas plásticas. Esto último es el gran desafío, absolutamente placentero, casi un juego, de construir volúmenes en el espacio y espacios entre los volúmenes, respetando las leyes del arte y de la naturaleza y tratando de crear belleza. Todo ello con materiales a los que hay que dominar y aportan también todo el placer del trabajo artesanal”.
Toda su carrera giró dentro del marco familiar, como hija, como madre, y como gran compañera de su esposo. Y ha pesar de que la vida le ha determinado hacer algunas interrupciones como escultora, como dicen “nada se pierde, todo se transforma”, Cristina ha vuelto a la magia de dar vida a lo que parece ya perdido, “un trozo de madera”.
Su obra toma contacto directo con nuestro Barrio, cuando un jacarandá que creció frente a su casa debió ser sacado por razones de seguridad. Allí decidió darle nuevamente vida y lo convirtió en obra de arte, a la que denominó “SI”, y que la representa en cada una de sus exposiciones y que fuera expuesta con gran orgullo en el Museo Brig. Cornelio Saavedra y en el Palais de Glace.
“SI” mide 60 x 90 x 170cms.
(Incluyendo la base de hierro)
Para admirar sus obras podemos visitar su Web en www.cristinavelo.com.ar
A continuación, presentamos un reportaje a Cristina Velo realizado por el programa “Buenos Aires y su Gente”